Cómo restaurar un viejo marco de ventana

Antes de empezar a lijar, conviene comprobar si el marco de la ventana está podrido (un hongo corroe la madera). La podredumbre de la madera puede afectar la estructura del marco. En primer lugar, retira el marco de sus bisagras y colócalo en tu banco de trabajo. Esta es la forma más fácil de trabajar. Con la herramienta con punta afilada conocida como punzón, comienza a trazar a lo largo de los bordes y hendiduras de la madera. Asegúrate de comprobar si hay puntos blandos, que significan podredumbre de la madera. Si el punzón perfora la superficie de la madera con facilidad, ¡bingo, habrás encontrado podredumbre!

Antes de limpiar la podredumbre de la madera, primero hay que eliminar la pintura vieja del marco de la ventana. Puedes hacerlo fácilmente con un rascador de pintura triangular. Raspa todo el marco con la herramienta hasta que hayas eliminado toda la pintura suelta. La pintura debería desprenderse con facilidad. No te preocupes si la superficie no es lisa, ya llegaremos al lijado más adelante. Ahora puedes empezar a limpiar la podredumbre. Con el lado puntiagudo del raspador (o el punzón), raspa la podredumbre que encontraste en el paso 1. Esta es la primera etapa de la eliminación de la podredumbre – te guiaremos para conseguir una limpieza más profunda en el siguiente paso.

La eliminación a fondo de la podredumbre ayuda a garantizar la integridad estructural de tu marco y a evitar que vuelva a desarrollarse podredumbre en el futuro. Antes de coger tu multiherramienta Dremel, ponte los guantes de seguridad, las gafas, los protectores para los oídos y la mascarilla antipolvo. Coloca la fresa de 6,4 mm (640) en la multiherramienta. Empieza con un número bajo de RPM (rotaciones por minuto) – p.ej. 10.000 o 15.000 – y empieza a fresar los puntos que has raspado en el paso 2. No presiones y muévete lentamente. Elimina toda la podredumbre de la madera y no te preocupes por las asperezas: el lijado lo suavizará todo. Consulta Cómo evitar fallos durante el lijado para obtener otros consejos como estos.

Después de fresar, es hora de empezar a lijar la madera. Introduce la rueda lijadora de abanico de 4,8 mm (504) en tu multiherramienta Dremel. Esta vez, puedes ajustar las RPM un poco más altas que cuando fresas – por ejemplo en torno a las 20.000 RPM. Mantén tu equipo de seguridad puesto y comienza a lijar la superficie de madera. Céntrate ahora en lijar los agujeros que aparecieron al eliminar la podredumbre de la madera. Sigue lijando hasta que los bordes de los agujeros fresados queden lisos y listos para rellenarlos.

El objetivo ahora es parchear todos los agujeros y restaurar la superficie uniforme del marco. La masilla epoxi de dos componentes es ideal para esto porque se endurece bien y es resistente al agua. Empieza con la masilla base en tu espátula y añade una o dos pasadas del segundo componente. Con otra espátula, mezcla hasta que el relleno sea consistente, tanto en color como en textura. Introdúcelo en los agujeros o huecos haciendo presión sobre él y rellena cada agujero de uno en uno. Limpia el exceso de masilla con el lateral de la paleta y deja secar la masilla. No te preocupes por si queda perfectamente liso o no, ya lo lijarás.

El siguiente paso es preparar el marco para la pintura lijándolo. Usando tu equipo de seguridad, empieza con una herramienta de lijado orbital. De este modo, podrás lijar todas las superficies superiores a la vez. A continuación, cambia a tu multiherramienta Dremel y coloca la banda de lija de grano 120 (432). Empezando con un número de RPM bajo y una presión ligera, comienza por los lugares de difícil acceso, como las esquinas y los bordes. Presta atención a las zonas con masilla, asegurando una suave transición entre la masilla y la madera. No es necesario que elimines toda la antigua pintura; el objetivo es una superficie lisa y sin astillas que quede lista para pintar.

Después de utilizar una herramienta de lijado para alisar el marco, estará todo bastante polvoriento. Coge tu mascarilla antipolvo y utiliza un cepillo de cerdas para eliminar la mayor parte del polvo superficial. También puedes utilizar una aspiradora para esta parte. A continuación, llena un recipiente pequeño con una mezcla de agua y desengrasante; el envase del desengrasante debe tener instrucciones sobre la proporción correcta. Sumerge un paño seco en la mezcla y frota primero el marco de la ventana, antes de limpiar el cristal. Por último, asegúrate de que la superficie de trabajo no presenta polvo para que el trabajo de pintura quede perfecto.

Independientemente de lo diestro que seas al pintar, tapa el cristal con cinta adhesiva para garantizar un acabado impecable. Consejo: utiliza una cinta adhesiva resistente y de buena calidad para que no deje restos de adhesivo cuando la retires después. ¿Tu marco está formado por muchas ventanas pequeñas, como el nuestro? Solo tienes que pegar la cinta sobre la madera usando un trozo largo de cinta. A continuación, utiliza un cuchillo de embalaje para cortar de manera limpia la cinta que cubre las secciones de madera que necesitarás pintar. Visualiza el vídeo de la parte superior de esta página para ver exactamente cómo hacerlo.

¡Buen trabajo! Has llegado al último paso de la restauración de tu marco de ventana. Revuelve bien la pintura y empieza a pintar todos los bordes difíciles con un pincel pequeño. También es útil un cepillo para los laterales del marco. A continuación, utiliza un cepillo de rodillo para las partes superiores planas. Para lograr un mejor resultado, pinta dos capas finas, dejando secar la primera antes de aplicar la segunda. Una vez se seque la última capa, retira la cinta. Antes de hacerlo, marca los bordes con el cuchillo de embalaje para cortar la pintura seca y garantizar una limpia eliminación. ¡Por último, coloca el marco en la ventana y admira tu obra de arte.