Cómo rejuntar baldosas, así de fácil
- DificultadFácil
Introducción
El rejuntado adecuado no solo es fundamental para sellar azulejos y evitar que la suciedad y el agua se filtren por las grietas, sino que también mejorará el aspecto de cualquier espacio. Por suerte, rejuntar las baldosas de la ducha o el baño es una de las operaciones más sencillas en tu lista de tareas. Este videotutorial te enseña cómo rejuntar baldosas viejas, un consejo perfecto si acabas de mudarte de casa. En 7 pasos claros y detallados, Dremel te guiará en este proyecto de principio a fin, desde la retirada de la lechada vieja con el kit para quitar lechada de paredes y suelos (568) hasta la eliminación de residuos y la limpieza de las baldosas. Tu viaje al mundo del rejuntado comienza aquí.
Instrucciones en video
Prepara tu multiherramienta para el rejuntado
Empieza el proyecto retirando la tapa de la punta de tu Dremel 4250. Según la anchura de las ranuras entre los azulejos, inserta la broca para quitar lechada 569 o 570 (nosotros utilizamos la 570 para este proyecto), y apriétala bien. Ahora, coloca la guía de corte angular sobre la broca y atorníllala. Ajusta la guía de corte para establecer la profundidad correcta: el grosor de la baldosa es un buen indicador de la profundidad que te interesa. Todo a punto para rejuntar las baldosas de tu baño.
Retira la lechada vieja
Antes de subir de revoluciones tu multiherramienta, lo primero es la seguridad. La eliminación de la lechada vieja puede levantar mucho polvo, por lo que es conveniente llevar una máscara antipolvo y gafas de seguridad. También es buena idea protegerse los oídos y ponerse guantes. Ahora pon en marcha la herramienta a 20.000 revoluciones, deja que penetre en la lechada y, con un movimiento de tracción, empieza a retirarla. El agarre con las dos manos de la herramienta, combinado con el ángulo de 30 grados de la guía de corte, te da un control absoluto, y los cortes son más limpios. Mientras, la generosa mirilla garantiza una completa visión de la línea de lechada y de las baldosas circundantes. Continúa cortando hasta que desaparezca toda la lechada vieja.
Retira los restos de polvo
¿Quieres saber el secreto para rejuntar las baldosas de tu baño? La clave está en la limpieza. La nueva lechada no se adherirá bien a la pared y a las baldosas circundantes a menos que hayas eliminado todo el polvo que se desprende al retirar la lechada vieja. Sigue estos dos pasos. En primer lugar, pasa un cepillo de mano a lo largo de las líneas de lechada para retirar cualquier partícula o resto que pueda haber quedado. En segundo lugar, utiliza una aspirador para aspirar el polvo y la suciedad. Ya está, ahora toca colocar la nueva lechada.
Mezcla la nueva lechada
Lo primero: el color. Para este proyecto hemos elegido una lechada de color marfil, ya que combina con las baldosas blancas, pero puedes elegir cualquier otro color que te parezca adecuado. Mide la cantidad de agua recomendada por el fabricante en un cubo vacío y añade la cantidad correspondiente de polvo de lechada. Remueve la mezcla con una espátula hasta que se haya incorporado todo el polvo. Para rejuntar las baldosas de la ducha o del baño es conveniente que la mezcla de la lechada sea fina, así que sigue removiéndola hasta eliminar todos los grumos. Deja reposar la lechada de 5 a 10 minutos para que se “apague”. Perfecto, tu lechada ya está lista para aplicar.
Aplica la lechada
¿Te preguntas cómo aplicar correctamente la mezcla para rejuntar esas viejas baldosas? En primer lugar, toma el nivelador de lechada y, a continuación, utiliza la espátula para poner una cucharada de lechada en el lado de la goma. Ahora pasa en diagonal por la superficie mientras extiendes y presionas la lechada en las juntas entre las baldosas. Para garantizar un rejuntado duradero, asegúrate de rellenar bien todas las juntas repasando la misma zona desde diferentes direcciones con el nivelador de lechada. Continúa hasta que todas las juntas queden bien rellenas de lechada. No te preocupes si una parte acaba en las baldosas en lugar de entre ellas, es normal. Solo tienes que retirar lo que sobre y pasar a la siguiente operación.
Limpia las baldosas
Después de rejuntar los azulejos del baño y dejar que la lechada se endurezca (el tiempo recomendado para la lechada elegida viene indicado en el paquete), es el momento de limpiarlos. Humedece ligeramente una esponja de rejuntado: utiliza un pulverizador o pásala por debajo del grifo y exprímela bien. A continuación, limpia los restos de lechada con un movimiento circular. Si la esponja se ensucia demasiado, aclárala en un cubo de agua tibia y exprímela. No la aclares bajo el grifo ni viertas el agua sucia por el desagüe, ya que podría obstruir las tuberías. Deja ahora que la lechada se seque por completo antes de continuar con el siguiente paso.
Elimina el polvo generado por la lechada
Por muy bien que limpies, siempre quedará algo de polvo de lechada en los azulejos rejuntados después de que se haya secado por completo. No pasa nada. Al darles brillo con un paño limpio y seco, como un paño de microfibra, podrás eliminar esta fina película de lechada en un abrir y cerrar de ojos. Después de eliminar el polvo de la lechada de los azulejos, llega el momento de admirar tu gran obra de rejuntado. ¡Bien hecho, ya dominas una faceta más de este mundo del bricolaje!