Con 50 años, después de una carrera creativa en publicidad, sentí una fuerte necesidad de dedicarme a algo que me permitiera ser más creativo con las manos en lugar de con la cabeza. A lo largo de mi vida, la madera y su versatilidad siempre me han fascinado e inspirado. Fuera cual fuera mi idea o solución para un pedido o problema, la madera solía ser el material adecuado para crearla. En el mundo de las Casas en los árboles, donde los sueños trascienden la cotidianidad... la creatividad no tiene límites. Y como, en ese momento, nadie más en los Países Bajos trabajaba como constructor profesional de casas en los árboles a tiempo completo, ¡decidí probar suerte!

Cuando decidí convertirme en constructor de casas en los árboles, quise saber bien cómo se hacía... y cómo se trataban cuestiones como la “seguridad”, la “construcción”, el “buen trato a los árboles”, la “sostenibilidad”, la “madera y los materiales duraderos”, etc. La construcción de casas en los árboles en Estados Unidos se ha convertido en un negocio profesional serio en las últimas décadas y, prueba de ello, es la convención anual que se organiza cada año en Takilma, Oregón, la International Treehouse Convention y a la que fui para empaparme del tema. Los talleres son impartidos por expertos en la construcción de casas en los árboles, como Michael Garnier y Pete Nelson. Cuando regresé a Holanda, dejé mi trabajo de publicidad... y comencé esta -todavía- increíble aventura.

No hay nada que dé más rienda suelta a mi creatividad que un problema, una petición o un sueño sin un esquema detallado. Unas simples palabras, una frase o una descripción de una situación puede activar mi imaginación...a menudo acabo ideando una solución que me sorprende a mí mismo...

Sinceramente.. después de tratar de encontrar una respuesta a esta pregunta... Creo que he llegado a la conclusión de que no puedo pensar en nada que me resulte “difícil” cuando creo un proyecto desde cero. Como te comenté en la respuesta anterior, nada desata más mi creatividad que empezar de cero.