Espejo de corcho

Corta los corchos. Aquí usamos alrededor de 70. Puedes utilizar corchos que hayas guardado a lo largo del tiempo como recuerdos o comprarlos a granel en Internet o en tiendas de manualidades y aficiones. Esta parte del proyecto es la que más tiempo lleva, pero hemos encontrado una técnica que nos permite hacer el trabajo con bastante rapidez. Alinea los corchos en un tornillo de banco de manera que sobresalgan a diferentes alturas. Nuestro tornillo de banco nos permitía sostener 4 o 5 corchos a la vez. Asegura bien el tornillo de banco (como los corchos son flexibles, puedes asegurarte de que están bien sujetos sin dañarlos). Coloca una hoja de corte a nivel en la herramienta Multi-Max. Aquí hemos optado por utilizar la hoja de corte al ras para madera y metal MM452 con diseño de media luna para cortar rápidamente los corchos. Enchufa la herramienta y ponla a alta velocidad. Apoyando la hoja contra la parte superior del tornillo de banco, conseguimos un corte bonito y liso. A continuación, puedes utilizar las dos mitades de los corchos para pegarlas en tu marco.

Pega los corchos en el sitio deseado. Puedes pegar los corchos directamente en un espejo o en un cuadro, o alrededor de un marco. Jugamos con el diseño de nuestro marco, colocando algunos corchos de lado, etc. Al final decidimos que nos gustaba el aspecto uniforme de todos los corchos orientados hacia fuera del marco. Como los corchos tienen diferentes tamaños, colócalos primero alrededor del marco para encontrar la colocación que más te guste antes de pegarlos. Vuelve a colgar tu arte mural recién embellecido y ¡voilá! Usamos chinchetas para añadir a nuestro marco tarjetas postales que le dan un toque más personal.