Cosas que hay que evitar al afilar y amolar

Al afilar objetos metálicos, es inevitable que salgan chispas y polvo. Pero otros objetos también pueden liberar pequeñas partículas de polvo o suciedad. Si colocas el complemento rotativo Dremel Shield (A550), podrás protegerte mejor a ti mismo, tu ropa y el entorno de estas partículas voladoras. Su diseño curvado garantiza que cualquier chispa u otro trozo rebote hacia atrás y hacia abajo, lejos de ti.

No querrás que el objeto –o la multiherramienta– se deslice y resbale durante un proyecto de afilado o amolado. Asegura el objeto con una abrazadera o bloquea la herramienta con un tornillo de banco, como el Dremel Multi-Vise (2500-01). Solo tienes que sujetar el tornillo de banco a tu banco o mesa de trabajo, introduce el objeto o la herramienta en sus mordazas y apriétalas. El Dremel Multi-Vise te permite rotar el objeto sujetado 360° y encontrar el ángulo perfecto para afilar o amolar. Puede que te resulte más fácil sujetar la multiherramienta Dremel al tornillo de banco y mover el objeto contra el accesorio de amolado. Prueba y descubre el método que prefieres.

En los proyectos de precisión, querrás utilizar la herramienta adecuada para el trabajo. Si desbarbas un tubo con la punta esmeriladora equivocada, corres el riesgo de crear más rebabas y tener aún más trabajo que antes. Cada una de las puntas esmeriladoras de Dremel tiene su propia forma, tamaño y propósito. La punta esmeriladora de óxido de aluminio (953) hace maravillas en superficies redondas o curvas, como tubos y tuberías, tanto en el interior como en el exterior. Por otro lado, la punta esmeriladora de óxido de aluminio (932), con su forma cilíndrica, es perfecta para superficies planas y ranuradas, como los ejes.

Otra razón por la que un proyecto de afilado o amolado puede no resultar del todo como lo habías planeado es la impaciencia. Cuando se tiene prisa, es fácil trabajar demasiado rápido o presionar demasiado el objeto. ¿Y qué ocurre? Es posible que elimines demasiado material en algunas partes, haciendo que las superficies sean desiguales o que los bordes se vuelvan irregulares. La solución es sencilla: todo lo que tienes que hacer es tomártelo con calma. Al hacer movimientos controlados, es más probable que obtengas resultados uniformes, nivelados y suaves. Tampoco es necesario ejercer mucha presión sobre la Dremel. Se trata de dejar que la herramienta haga el trabajo por ti.

Los movimientos de afilado o amolado a mano alzada requieren una mano firme y una gran concentración; de lo contrario, acabarás obteniendo resultados desiguales o poco uniformes. Para crear ángulos exactos de 45° o 90°, existe una ayuda adicional. El complemento de guía para lijar y amolar de Dremel (A576) se conecta a su herramienta Dremel para ayudarte a conseguir unos bordes perfectamente uniformes, por ejemplo, al cortar azulejos a la medida. Asegúrate de utilizar un tornillo de banco (consulta el consejo 2) para fijar el objeto en su lugar y obtener resultados de afilado y amolado realmente precisos.

Si pusieras una punta esmeriladora Dremel bajo un microscopio, verías un montón de pequeñas aberturas. Es en estas aberturas donde se acumula el polvo, el óxido, la suciedad y otros trozos raspados. Pero no te preocupes, no es necesario tirar los accesorios de amolado obstruidos. Basta con pasar la punta esmeriladora contra una piedra de desbarbado sujeta en el tornillo de banco. Este sólido bloque de abrasivo duro limpia y redefine el accesorio, le devuelve su forma y lo prepara para la siguiente ronda de afilado o amolado.

Después de todo ese trabajo de afilado, querrás saber si el objeto afilado está a la altura de tu esfuerzo. Hay varias formas seguras de comprobarlo. Probarlo en el dedo y cortarse no es una de ellas. La "prueba de corte de papel" es muy fácil de hacer. Basta con sujetar el borde afilado horizontalmente en un tornillo de banco. Sujeta una hoja de papel tensa por encima del objeto y pásala ligeramente por el borde afilado, moviendo el papel hacia abajo y hacia ti. Una hoja afilada debe deslizarse limpiamente sin enganchar el papel. Si atrapa o rompe el papel, la hoja necesita más afilado.